Desde un sueño disparatado
Y profundo
Vienen muchedumbres arrebatadas
Huesos que llevan carne.
Pesadas cargas de animales.
Arrebolando las cofias,
Se aproximan y se alejan,
Yo, reparto la luz en la estancia.
Descubriendo retratos
y formas lúdicas de sepia
Viajo en un paso
y en otro paso me precipito.
Obra como guía,
el vapor de lucidez inconsciente.
Al fondo el silbato del barco
Hace ritual de expiación
Por los maridos trasnochados
Eminencia de humor y ligereza
Atalaya de la vida
Levanto la vista al horizonte
Optimismo razonable y problemático
He visto el retablo de madera
Que cuelga en la cocina
*Hombre instantáneo
Tan solo; agregue café*
No hay comentarios:
Publicar un comentario