El niño que no le gustaba la
guerra
Había un país donde siempre
estaban en guerra, por donde miraras había casquillos tirados, en vez de
piedras había montones de ellos, las armas y fusiles se vendían como pan
caliente.
Siempre había discusiones por
doquier, un pequeñito llamado Mateo
A el no le gustaba pelear,
ni las armas y siempre se escondía bajo una buhardilla mientras los soldados
pasaban.
Muy formaditos con sus botas
de charol con sus trajes verdes
Y esos cascos que no les permitían
asomar más allá de sus patillas
Largas.
Allí el soñaba con un mundo
sin armas, con un mundo lleno de paz
Y que todos los niños
pudieran compartir un pedazo de pan
Sentarse a la mesa, como
hermanos sin ver raza, ni religión.
Cierto día el niño estaba muy
triste, pensativo y mientras su madre
bordaba afuera de su casa se oían los
bombardeos y esos estallidos de granadas
Que lo asustaban tanto.
El niño pregunto con ojitos llorosos;
mami ¿Por qué los niños tienen que
morir? y siguió preguntando: ¿por que hay guerra mami, yo no quería nacer en la
guerra? mientras su madre escuchaba y un
par de lagrimas escurrían de sus ojos
azules.
En ese país no había escuelas
a los niños se le enseñaba a matar, pero
a Mateo no le gustan esas clases
Él mejor escribía con un tizón
en una bolsa o sobre una pared.
Sus letras eran hermosas él
soñaba con la paz del mundo
Pero su padre que era un
teniente, se molestaba y lo ponía lavar
Las paredes.
Como castigo le regalo un
fusil que toda la tarde lo obligo a usar
Pobre Mateo, que difícil le
era disparar
Le era más fácil escribir poesía.
Una tarde su madre le enseño
un libro de poesía y ese momento fue el más feliz para él, devoro cada página y lleno su corazón de
regocijo, cuando termino la última página y vio el nombre del autor. Pego un
grito tan fuerte como un estallido ¡es mi padre! El poeta de este libro.
Su madre le mostró más libros
y diplomas y desde momento su padre fue su héroe. Su madre le explico que de
joven su padre escribía poesía y que había ganado muchos premios. Solo que la
crisis y la situación del país, no era buena.
Así pasaron muchos años y él
niño creció y se convirtió en un gran poeta
Y luchador social; se hizo
llamar el hombre de la paz, algunos le llaman Octavio paz su nombre es
recordado por muchos y en múltiples
ciudades
Sus escritos son tan hermosos
y fue premio novel de literatura
y colorín colorado el cuento ha
terminado…
En honor a Octavio Paz
Autor
Rocío Prieto Valdivia